1. Apague el extractor de aire y la energía hacia la campana y los tomacorrientes circundantes.
2. Use el equipo de protección personal, incluida la protección para los ojos y los oídos, una máscara de respiración y calzado antideslizante.
3. Retire cualquier residuo suelto de la campana, como grasa y partículas de alimentos, utilizando un raspador u otra herramienta adecuada.
4. Aplique un desengrasante a la superficie de la campana y déjelo reposar durante el tiempo recomendado por el fabricante para aflojar y disolver la grasa.
5. Enjuague la superficie de la campana con una lavadora a presión Water Cannon de agua caliente, configurada a baja presión, para eliminar el desengrasante y aflojar la grasa y los residuos restantes.
6. Use una boquilla de lavado a presión para servicio de agua caliente con una punta de 0 grados o un accesorio limpiador de superficies para limpiar a fondo la superficie de la campana.
7. Enjuague la superficie de la campana con una boquilla verde de 25 grados para eliminar cualquier residuo restante y desengrasante residual.
8. Inspeccione la campana y los filtros para asegurarse que estén completamente limpios, si no, continúe lavando usando la configuración de agua caliente de 190 grados F.
9. Repita el proceso si es necesario.
10. Encienda el extractor de aire y vuelva a encenderlo y verifique la campana y los filtros para asegurarse de que estén correctamente instalados.
11. Consulte con los códigos de incendios locales y estatales, la mayoría de ellos requieren que el servicio de limpieza de campanas lo realicen empresas de limpieza de campanas certificadas.
Siempre se recomienda utilizar un profesional certificado en limpieza de campanas o contar con un equipo de mantenimiento profesional para encargarse de la limpieza de la campana extractora, ya que es fundamental para la seguridad y también para evitar riesgos de incendio.
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