1. Guarde la manguera correctamente: cuando no esté en uso, guarde la manguera en un lugar fresco y seco, fuera de la luz solar directa para evitar que se agriete o se vuelva quebradiza.
2. Evite torcer: torcer la manguera puede dañar el revestimiento interior, así que tenga cuidado de no torcer la manguera cuando la use o la guarde.
3. Use un protector de manguera: un protector de manguera puede ayudar a proteger la manguera de los daños causados por arrastrarla sobre superficies ásperas o pasar sobre ella equipo pesado.
4. Limpie la manguera: después de cada uso, enjuague la manguera con agua limpia para eliminar la suciedad o los residuos que puedan haberse acumulado en el interior.
5. Inspeccione la manguera regularmente: Inspeccione regularmente la manguera en busca de signos de desgaste, como cortes, abrasiones o fugas. Si nota algún daño, reemplace la manguera inmediatamente para evitar daños mayores.
6. Evite las altas temperaturas: mantenga la manguera alejada de las altas temperaturas, ya que puede hacer que el material de la manguera se degrade o incluso se derrita. Además, asegúrese de usar la lavadora a presión en el rango adecuado de temperaturas para evitar estos problemas.
7. Evite la presurización excesiva: el uso de una presión demasiado alta o el uso de una manguera que no está clasificada para la presión que se está utilizando puede dañar la manguera. Siga las recomendaciones del fabricante para la presión y el caudal máximos.
Al seguir estos pasos, puede ayudar a prolongar la vida útil de la manguera de su lavadora a presión y asegurarse de que continúe funcionando correctamente.
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Mangueras: 3000PSI - 3900PSI - 4000PSI - 6000PSI - 6100PSI
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